Mi Otro Blog

octubre 13, 2008

Historia en un Bar….

Cuando estamos en la etapa de la adolescencia, no se si por el deseo o la energía que nos da la juventud, pero somos muy propensos a salir, Bonchar, fiestar, gozar, etc, etc, etc.

 

Recuerdo que a esa edad de mi vida, visitaba muchos bares de la zona colonial, compartía con mis amistades y disfrutábamos de lo más bien.

 

Como todo hombre, machos masculinos que somos, siempre tratábamos de ubicar a las chicas que iban solas como nosotros,  es como si fuera una lucha libre, la clásica pelea en parejas, en donde salíamos con las chicas de igual a igual. (Una para mi y otro para el pana), no todas las veces se daba a mas, pero siempre disfrutamos el momento.

 

Un día fuimos a un Bar llamado para 77, era un sito bien jevi, en donde compartíamos momentos agradables, recuerdo que esa noche solo estábamos un pana mío y yo, como en todas las ocasiones ubicamos una mesa en donde habían varias chicas.   

 

El pana mio hizo un descenso en una mesa vecina, que no era la misma mesa a la que yo estaba mirando, yo seguía ubicando la otra mesa, pero ya el pana mió esta compartiendo con ellas, eran dos (2) chicas y nosotros dos (2) varones.

 

Yo como hombre disciplinado me quede con el pana en la mesa “Que Error”, te cuento que no fue una decisión fácil, dentro de ellas ya el pana mío había elegido la de el, y yo no tenia otra salida que hablar con la chica que me quedaba al lado.

 

Era un joven muy agradable, de bueno modales, servicial y muy inteligente, pero no era tan agradable a la vista, yo como todo buen amigo tuve que pichar ese juego hasta el noveno Inning, recuerdo que la del pana mío era un chica que se veía muy bien, alta, elegante, cabello castaño y ojos verdes (eran de ella, aunque no naturales).

 

El lío se armo, decidimos ir a la casa de la joven que me acompañaba, nos pusimos en una y salimos, cuando llegamos nos pusimos cómodos, ellas nos brindaron algo de bebida y seguimos tomando,  yo todavía esta un poco renuente, pero como un discípulo fiel a mis compromisos, tenia que cumplir.

 

El pana y la jeva se fueron a una habitación yo me quede con la otra jeva en la sala, ella me habla al oído, yo seguía bebiendo, ella me dijo que quería probar mis labios, yo seguía bebiendo, ella se subió en sima de mi y entendió que yo no estaba muy en ella, así que abrió el siper de mi pantalón saco mi miembro viril masculino y empezó a succionarlo, lo hacia de tal manera que empezó a gustarme, por cada succión me sentía mejor, me envolvió un placer in limitante, no sentías sus manos en mi pene, pero tampoco sentía ni siquiera sus dientes, era  algo fuera de este mundo, nunca antes me lo  habían succionado de esa manera.

 

Ella seguía y seguía parecía como si fuera una paleta o un bolon el cual ella disfrutaba de su sabor a frutas o un helado etiqueta negra, el cual degustaba hasta la saciedad, no podía aguantar tanto placer, decía en voz alta y desesperada “ahí viene, ahí  viene” ella se detuvo me miro y acelero la marcha, wow no podía creerlo, entonces no pude aguantar mas y derrame la sabia masculina en su boca, wow cuanto placer, wow cuanta satisfacción sentí en ese momento, ella seguía succionándome como si fuese un refresco con sorbete que al final quieres beberte el ultimo chin que queda.

 

Cuanto placer, cuanta lujuria; ella me susurro al oído nueva vez y me pregunto que si me gusto, yo no tenia palabras todavía, no tenia habla, estaba en el NIRVANA.

 

Dijo no descanse ahora vamos a seguir disfrutando, se quito su pantalón y sosteniendo mi miembro en sus manos lo introdujo en su calida y suave vagina, luego comenzó a subir y bajar como si fuera un ascensor de un edifico publico, no entendía como una chica de tan poca belleza física tuviera tanta cosas hermosa que la adornaran.

 

Hicimos el amor hasta el amanecer, yo me sentía complacido,  ella por igual, al despertar después de la estampida de dos (2) cuerpo haciendo el amor, la mire y ella a mi aunque un poco tímida, le di un beso en la boca y le dije: gracias nunca antes me habían tratado así, ella me dijo: pensé que te ibas a burlar de mi, yo le dije: por que, si hoy me siento estremecido.

 

Luego el pana salio y nos fuimos, me pregunto de manera burlona que como me había ido, yo le dije que excelente, no hablamos mas del tema, por varios meses, luego me entero que a el no le había ido muy bien con la jeva, que casi no disfruto por que la jeva de el después del primero se durmió.

 

Yo no volví a ver mas a la chica con la cual pase una noche emocionante, visite varias veces el bar donde nos vimos y ella no volvió a ir mas, trate de pasar un día por la calle donde supuestamente ella vivía pero no la encontré.

 

Desde esa vez no he vuelto a juzgar a las personas por su apariencia física, ahora trato a las personas como personas.   

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