Mi Otro Blog

abril 1, 2009

Un Momento en la oscuridad!!!

oscuridad

Soy una persona que siempre se ha identificado con la noche, creo que aparte de dormir, es el momento adecuado para disfrutar de los placeres de la vida. (Aunque cualquier momento es bueno).

 

Un día conocí una joven de color canela, con la cual  entable una relación de  amista rápidamente, ella aunque no era una santa, sus padres no la dejaban salir tarde de la noche, así que tuve que improvisar y salir por las tardes.

 

Todo me parecía diferente, auque ya había pasado mucho por estas áreas, ir abrazado de una chica o tomado de manos a esa hora, era un poco extraño para mí.

 

Un pana me había comentado que existían unas discotecas en la zona colonial que habrían bien temprano y que podría disfrutar como si fuese la misma noche.

 

Pues mi chica y yo salimos esa tarde como de costumbre y la dije que íbamos a disfrutar de lo lindo, llegamos al lugar, entramos y cuando nos dimos cuenta, todo estaba transformado en una oscuridad majestuosa, luces de colores, el olor a ese liquido etílico, era algo muy acogedor el lugar, el camarero se me acerca y me dice: Señor tenemos un segundo piso un poco mas oscuro y mas tranquilo que este, si lo desea puede pasar.

 

Esas palabras para mi fue como el sonido celestial de algún personaje mitológico, no lo pensé dos veces y le dije al camarero que me guira por los caminos de la oscuridad con esa luz brillante que llevaba en su linterna, subimos y me dijo, se pueden sentar aquí, es un sitio bien tranquilo y nada lo van a molestar, pedimos varias pequeñas y comenzamos a disfrutar una conversación muy sensual y acalorada.

 

Al cabo de un tiempo la oscuridad, el deseo y lo prohibido fueron envolviéndonos y comenzamos a besarnos,  sentía una sed tremenda que solo era saciada con su boca, su pelo olía a manzanilla el cual era como un afrodisíaco natural para mi cuerpo, después de unos minutos su blusa era una barrera que trataban de impedir que yo pudiera tocar con mis labios sus puntiagudos y carnosos pezones, ya no aguantaba mas, tenia que hacerla mía en ese lugar inhóspito para el amor, pero grandioso para una aventura.

 

Ella se resistía a mis manos, decía que no era el sitio indicado para ella realizar el acto mas hermoso que dios nos dejo como legado,  yo por mi parte trataba de convencerla con sutileza para no trata de que el momento se esfumara.

 

En la posición en la cual nos encontrábamos podíamos ver a todas las demás parejas que quedaban cerca de nosotros y eso le aterraba que pasara lo mismo con nosotros, yo le dije que no e introduje mi mano en su falda, ella apretó mis dedos con su pierna y yo trataba de tocar esa tesoro que tanto deseaba.

 

La subí en mi pierna y comencé a degustar de su cuello, el cual me volvía loco por la cantidad de lunares preciosos que tenia, ella entregada a la pasión abrió sus piernas y permitió que mis manos pudiera tocar aquel manjar de los dioses; toque su vulva calida y mojada con mis dedos y como si fuese Ludwig van Beethoven realizando la quinta sinfonía, toque cada parte de su clítoris derritiendo así su negación a no concederme la satisfacción del placer. 

Ella me dijo “hay amor ya no aguanto mas, te necesito” yo sin pensarlo (2) veces la coloque sobre la pequeña mesa que estaba al frente de nosotros, subí su falda, retire a un lado su ropa interior, me arrodille y empecé a chupar su mojada y carnosa vulva,  era una ricura el olor a frutas que salía de su parte me volvía loco, ella no me decía que no, yo le decía que si y continué succionando su vulva.

 

Ya no sabia que hacer, y continué introduciendo mi lengua en su vagina, me levante saque mi miembro viril y lo fui introduciendo poco a poco, cada centímetro que entraba mi pene, era un rió de placer para ella, sentir mi órgano reproductor dentro del suyo era un situación lujuriosa de la cual no podría describir con tan solo palabras.

 

Después de que mi pene llego a lo más profundo de su vagina comencé a penetrarla con delicadeza y suavidez, ella agarro mi mano la cual la estaba en sus cadera y la introdujo en su boca para no gritar muy duro, yo con la otra mano que tenia suerta fui abriendo sus nalgas e introduciendo el dedo meñique en su ano; Al sentir el dedo en su ano enloqueció de tal forma que tiro al piso las botellas de cerveza, ya ella no sabia como poder controlar su pasión.  Seguí penetrándola y cambie de dedo por el mas grande de la mano, al sentirlo ella apretó su vagina de tal forma que sentía como si tuviera cocomordan, ella me dijo “no puedo mas” y vi como sus ojos palpitaban y sus fuerzas se desvanecían con un suspiro prolongado.

 

Ella extasiada todavía, llena de lujuria se arrodilla ante mi y frente a mi pene enervado me pide todo lo que tengo guardado ahí dentro, introdujo mi pene en su labios y comenzó a masturbarme con su boca, yo como no estaba lejos de la eyaculaciòn y me recline en el asiento hasta sentir como subía esa sabia masculina desde mis órganos glandulares y se derramaba en su boca.

 

Al cabo de unos minutos de terminar el mozo paso cerca de donde estábamos y con su linterna ilumino nuestros rostros de satisfacción, yo lo llame y le pedí dos (2) cervezas más ya que las otros se habían derramado debido a la embestida de nuestros cuerpos.

 

Ella y yo no volvimos a visitar esa disco, después pudimos visitar algunas cabañas y moteles, pero ninguna experiencia similar.

 

Ella nunca olvida ese día, cada vez que hablamos me recuerda ese momento de locura del cual no ha podido volver a vivir otra experiencia similar a esa. Yo trato de convencerla de que volvamos a revivir ese recuerdo pero ella no quiere.

 

Me pregunto que seria de la vida sin esos momentos de locura que disfrutamos? 

 

Tendría sentido arriesgarse tanto para satisfacer el placer?  Yo creo que si….

enero 12, 2009

Sex in the office.

sexoficina21

Hace un tiempo trabaje en una compañía privada que se dedicaba a la venta y el corretaje de seguros.

 

Mis funciones eran un poco complicadas por que trabajaba en el área de sistema  como operarador del servidor, tenia que llegar primero que todo el mundo y salir mas tarde que todos los demás.

 

Como mi trabajo era un poco restringido tenia todo el tiempo solo en mi área y aunque muchos me conocían no tenía mucho tiempo para compartir con los demás compañeros de trabajo.

 

Como trabajaba en donde se encontraba el servidor había un aire descomunal y pocas personas iban a solicitar un servicio, por lo cual Morfeo interponía sus buenos oficios y se encargaba de mis sueños entre hora y hora.

 

Dentro del reducido número de personas había una encargada de un área de control la cual visitaba mi oficina continuamente solicitándome reportes o algún tipo de documentación relacionada con mis funciones.

 

Ella era una chica muy formal y ejecutiva,  sus piernas eran tan bellas que no distinguía cuando un día traía panty medias o no, su pelo era  castaño claro y un poco rizado y su bello y majestuoso trasero era un deleite para mis humildes ojos.

 

Yo como todo hombre Macho Masculino, cada vez que ella se acercaba a mi área siempre la trataba con cortesía y sutileza, resaltando todos sus atributos de modo en el cual ella se sintiera alagada con mis palabras.

 

A medida que pasaban las semanas y los meses, ella se sentía muy bien con mis palabras y visitaba mi oficina con más frecuencia.

 

Recuerdo que cada cierre de mes tenia que salir más tarde que los demás días, cosa que no me agradaba mucho, aunque un día me paso algo muy hermoso que no pude volver a salir temprano.

 

Ese día era un poco tarde como eso de las 8:30 de la noche, (cuando hablo de tarde es en el sentido laboral), y ella se aparece en mi área para despedirse de mi, yo le dije que la noche era joven y que me gustaría que me acompañaran un rato mas en mis noches frías de oficinas, ella se rió y me dijo que no había problema, por con su hijo había salido con el padre.

 

Después de unos minutos de relajo y de camaradería comencé a decirles palabras románticas, cosas que quizás tenia mucho que no escuchaba, cada vez que le hablaba me acercaba a ella y como todo un caballero la mire a los ojos y la tome de la mano para expresarle mis sentimientos hacia ella, le comente que me gustaría ser parte de su vida, ella se resistía a mis cortejos y me decía que ella era una mujer que no le gustaría tener ningún tipo de relación con un compañero de trabajo, yo insistía y le comentaba que no puede ser que por una tonta idea limitara el amor que yo sentía por ella.

 

Pero como si fuera por arte de magia o si dios fuera cómplice de este amor, la energía eléctrica se fue y nos quedamos solos en ese cuarto frió a oscuras.

 

Ella sintió temor, a mi se me acelero el corazón y no tuve otra opción de someterla a la obediencia de mis labios, la sujete fuertemente y de manera forzosa saboreé el néctar de su boca, mientras mas se resistía yo mas insistía; no podía permitir que se fuera como el agua entre mis dedos.

 

Con los segundos subsiguientes ella se fue domesticando y cambio su parte desbocada por un intercambio correspondido, llega la energía eléctrica y se distrae,  pero como estaba cerca del encendido volví a la apague,  ella me dijo de forma excitada, dejemos esto aquí nos pueden ver y nos van a cancelar!!! Yo por mi parte hacia caso omiso a sus palabras y continuaba besándola como un demente.

 

Como todo macho dominante en la selva seguí teniendo el control del escenario, la recosté encima de mi escritorio y comencé a subir su falda hasta su espalda, la coloque en el mismo borde y después de haberla despojado de su ropa intima fui al fondo del abismo, para poder degustar de los placeres de la vida, chupar su vulva fue todo una lujuria, la cual era de un grosor nunca visto en otras chicas, carnosa jugosa, era una aventura disfrutar de su monte de Venus.

 

Después de varios topes en mi cabeza para tratar de que no siguiera con mi lavado vaginal, el placer la fue embriagando y en vez de empujar mi cabeza, sus manos pasaron a tocar la parte trasera de mi cráneo, yo subí y abrí su blusa y saque ambos senos de su ropa y comencé  acariciarlos  de una manera suave y delicada.

 

Ya el frió se había extinguido y el calor sobrepasaba los 100 grados celcius, ella solo gemía y decía que me detuviera pero yo no me detenía, baje el siper de mi pantalón y saque mi miembro viril totalmente enervado y comencé a penetrarla, sentir esa Vulva con esos labios tan gruesos, tan hinchados tan, tan, tan Grande, morder y tragar mi pene era algo descomunal.

 

Sentir a esa mujer en mis manos era algo que no podía creer, seguí penetrándola de varios ángulos,  la coloque despaldas a mi y pude sentir como mi pene llegaba a donde nunca antes nadie llego, nos subimos encima de mi escritorio y terminamos lo que  habíamos comenzado de hacia rato, yo trate de derramar mi sabia masculina dentro de ella para así tener un orgasmos completo, pero ella me pidió que se la echara encima de sus senos.

 

Ese noche en la oficina lo hicimos Dos (2) veces y ambas fueron súper emocionantes, recorrimos toda el área laboral en la cual yo desempeñaba mis funciones.

 

Al otro día ella no fue a laborar yo que tenia su numero la llame y le pregunte que por que no había ido,- ella me confesó que se sentía apenada por lo que había echo, yo lo prometí que eso nunca mas pasaría en la oficina.

 

Al día siguiente se reintegro a sus labores, aunque le había echo una promesa, entendí que de vez en cuándo la oficina no estaría mal para convertirla en cómplice de nuestro nido de amor……

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